Silencio

Te escuché en silencio, tratando de comprender lo que intentabas explicarme... No pude, me resulto imposible, creo que ni siquiera vos sabías que era lo que te pasaba, solo hablabas y hablabas mientras yo, callaba. Te escuché en silencio, con bronca, con pena, con impotencia, lleno de sentimientos que me embargaban el alma y me impedían hablar, los ecos de tu voz llenaban el cuarto y los resabios de mi silencio me invadían el corazón. Las lágrimas se agrupaban en la puerta de mis ojos y si no lloraba era solo porque me la estaba aguantando, quería que te fueras, de una vez y para siempre. No era de vos de quien me había enamorado, no eras vos la chica que me hacia feliz poco tiempo atrás, no eras la que me había conquistado, la persona que había querido ver cada mañana de mi vida, a quién quería hacer feliz, ya no eras vos, eras una sombra, un reflejo, una fotocopia, una foto sin brillo, no eras nada, no eras nadie. No tengo real conciencia de cuanto duro tú monólogo, solo se que fue exactamente el mismo tiempo que duro mi silencio. Minutos que parecieron horas, instantes eternos en los que mi voz no le respondió a mi mente.

Mareado

No se muy bien como funciona mi cabeza cuando de vos se trata, te extraño y te olvido con una intensidad que me sorprende, por momentos creo que ni siquiera se quien eres, vivo, pienso y siento sin que te interpongas en mis acciones.

Pero hay instantes en los que tú recuerdo me atrapa, me arrolla con la fuerza de un ferrocarril y me oprime, no me suelta, no me deja en paz, no puedo escarparme, no puedo salir, no puedo sentir, no puedo vivir, no puedo escribir, no puedo pensar, quiero gritar BASTA!!! y no, tampoco eso... Cuando esto pasa mi mente divaga por hipótesis y conjeturas, se pierde en diálogos tan ideales como irreales y todo lo que decido se esfuma cuando tú recuerdo me abandona… es así, raro, se va por donde vino, descansa en algún lugar de mi pre-consciente y ahí se queda, tranquilo pero alerta, acechando, esperando el momento oportuno para volver a asediarme con sus técnicas poco convencionales. Es como un actor que espera su pié detrás del telón, un aroma, una imagen, yo que se.

Expectativas

Antes de decidir hacerme un blog, me hice una pregunta fundamental: ¿para que? Ni idea, pero ya fue. La cuestión es que siempre me gustó escribir, pero nunca supe hacerlo como deseo, por lo tanto voy a usar este medio como forma de práctica y perfeccionamiento, y así como “el hombre comenzó por la mueca de lo que llegaría a ser” (Foucault) espero que estos escritos sean la mueca de lo que escriba en un futuro. Mientras tanto lucharé con mis limitaciones literarias para intentar conseguir un producto aceptable -para mí- tanto desde el punto de vista narrativo como del argumento de la trama.

Soy un convencido de que la magia de la narración radica en la capacidad del escritor de hacer viajar al lector al mundo que él esta construyendo para así edificarlo juntos, el texto si nadie lo lee, en definitiva, no existe, por lo tanto, el leyente juega un papel activo en la elaboración de éste.

Por esto decido publicar lo que escribo, para darle vida y forma, otros le darán significación, como dice Benveniste, “la enunciación escrita se mueve en dos planos, el escritor se enuncia escribiendo y, dentro de su escritura, hace que se enuncien individuos.”