jueves, 6 de mayo de 2010

No ser y querer parecer

Ella se come un alfajor mientras conduce su vehículo. Lo termina, baja el vidrio y arroja el papel por la ventana, siquiera se da por aludida sobre que está ayudando a la contaminación ambiental. Llega a su casa, prende la computadora y sube al Facebook un video sobre las desastres naturales sufridas en alguna parte del mundo con algún mensaje que denota la profunda tristeza que siente por lo que le sucede a tan sufrida gente y se pregunta el origen de aquellas calamidades.
El está en su casa, molesto porque acaban de golpearle la puerta para pedirle una colaboración a voluntad o un alimento no perecedero para el hogar de niños del barrio. Está cansado que le pidan dinero, por mas que jamás se le cae una moneda para ayudar a nadie que lo necesita. Eso sí, esta suscrito a Greenpeace, paga todos los meses religiosamente con su tarjeta de crédito, eso lo hace sentir mucho mas humanitario, mas aún cuando le llega el merchandising oficial de la marca y sale orgulloso a mostrarla al mundo. Nunca se pone a pensar en como una empresa “sin fines de lucro” factura tanto dinero y no hace mas que aparecer en cámara en algún que otro lugar intrascendente, figura y hace que hace algo siendo que en verdad solo enriquece algún oscuro bolsillo.
Dos casos que nada tienen de aislados, dos momentos de cualquier vida en cualquier lugar, gente que no se da cuenta que a cambiar se empieza por uno mismo, que eligen demostrar algo que no son. Personas que desconocen, por ignorancia o elección que las buenas acciones son anónimas y no hay que hacerse el triste o el humanitario para que los demás lo vean, hay, por el contrario que darse cuenta que en las acciones cotidianas de cada uno esta la clave para hacer de este mundo un lugar mejor…

2 comentarios:

jeRe dijo...

Totalmente de acuerdo.

Lolo Pillud dijo...

Si tambien, de todas maneras no sería esto un esnobismo, tal vez más cercano a un materialismo estaría.