martes, 16 de diciembre de 2008

Los buenos mueren V

Estamos en Chinamaca, un pueblito del estado de Morelos, ubicado al sur de México, hoy 10 de abril de 1919, el pueblo esta de luto, pues a muerto su padre, su guía, su estrella, nadie entiende como, nadie quiere dar crédito a sus ojos cuando las tropas de Carranza, presidente Mexicano, pasean el cadáver de Emiliano Zapata para que todos puedan verlo, para que nadie se quede sin conocer la suerte que ha corrido su redentor.
Emiliano Zapata, “El jefe de los sin tierra”, desde hacia 10 años comandaba tropas de campesinos en el sur de México, con ellas y junto a la inconmensurable ayuda de Pancho Villa y su ejercito, habían logrado en 1915 tomar poder de gran parte de México, los andrajos habían ganado la guerra contra los encajes y en el país se formulaba la reforma agraria, se prohibían los latifundios, se nacionalizaban los ingenios azucareros, se prohibía vender o alquilar tierras y las decisiones concernientes al pueblo las tomaba este sin intermediarios ni representantes, pero no se puede estar tan cerca de Estados Unidos y tener una política tan distinta, las tropas norteamericanas fortalecieron el ejercito de Carranza y comenzaron a inclinar la balanza, avanzando hacia el sur y destruyendo todo lo que a su paso se cruzara, un solo objetivo los desvelaba y era el de dar con el hombre de la revolución, sabian que mientras él viviera sería imposible la victoria definitiva…
A traición tenía que ser, Zapata cayó en la trampa que le había tendido Jesús Guajardo, quien había logrado convencerlo que estaba de su lado y lo había dirigido hacia el rellano en el que un centenar de soldados lo esperaban para asestarle cuantos balazos fueran necesarios para acabar con su vida.

4 comentarios:

jeRe dijo...

Terrible amigo! Muy buena reseña, sinceramente desconocía como había muerto Zapata, sabía algo pero muy poco de su historia...

Nos vemos por ahí guacho!

Lolo Pillud dijo...

Como un cuento de Garcia Marquez, el tiempo es cíclico.

Un abrazo amigo, nos vemos en la casa de Ahí.

Ceci Fernandez dijo...

Siempre serán buenos los que mueran injustamente...y malos los que perduren cual yerba mala que vive de la vida de otros...

Muy buena crónica mi amigo!

Si has leído algo de lo que te dejé, espero con ansias tu opinión...
Beso

tata dijo...

"Pajaro de buen augurio no has de beber agua envenenada por las malas lenguas que han bebido con anterioridad de la misma".
Lo único que hago cuando leo esto es preguntarme que hubiera pasado si personas como estas no hubieran muerto en el momento que lo hicieron.
Bueno che nos estamos viendo siempre.
Abrazo.