miércoles, 15 de abril de 2009

Los buenos mueren VII

Estamos en Higuera, un pequeño pueblito de Bolivia, el 9 de octubre de 1967 allí, en una tienda de combate se encuentra tendido y con las piernas destrozadas un prisionero que ayer fue capturado en la Quebrada de Yuro, hace muchos años que la CIA persigue a este hombre, a este guerrillero, a este símbolo. Una y otra vez los había burlado y vencido, una y otra vez había triunfado sin otra arma que su ideología. Pero ayer no había podido, un complot, una traición y una ráfaga de metralla le habían destrozado las piernas y lo habían dejado indefenso.
El Che Guevara yacía en la tienda esperando su hora, por fin llegó Mario Terán, soldado encargado de terminar con su vida, “usted ha venido a matarme” dijo el Che al verlo entrar, al ver en el rostro del soldado duda y temor por lo que estaba a punto de hacer lo miro fijo, inflo el pecho y le dijo “¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!” sus últimas palabras quedarían por siempre resonando en la cabeza de Terán.
Con su muerte el mundo perdió grandeza, encanto y convicción, aquella ametralladora que le asesto el golpe final acabó con la vida de un hombre que había echo historia, alguien que amaba a la gente y por eso odiaba a las cosas, un tipo sencillo y humilde que nunca había dudado en dar una mano al prójimo, en alzarse contra la injusticia y trabajar mas que nadie, durante su estadía en la Cuba comunista siempre había sido el primero en llegar a las cañas azucareras y el último en irse. Por su humildad, grandeza y carisma había sabido ganarse el amor de hombres, mujeres, niños y perros, el no hacia diferencias y siempre actuó de acuerdo a sus ideales y convicciones. Hoy se nos fue, dejo en el corazón de muchos un vacio inmenso y un dolor terrible, hoy se marcho unos de los últimos valientes capaces de morir luchando en contra de lo que creen que es injusto, solo su recuerdo quedara en nosotros, y sus frases, porque su voz nunca pudo ser silenciada: “Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.”; “Ha pasado un camión del ejército, el mismo de ayer, en la parte de atrás dos soldaditos envueltos en una manta. No he tenido el valor de dispararles ni he tenido suficientes reflejos para capturarlos.”; “Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor.” Estas son solo algunas de sus muchas palabras en las que se dirigió a los pueblos, en ellas se reflejan sus valores.
Antes de marcharse de Cuba les escribió una carta de despedida a sus hijos, el Che presentía que aquel seria su último viaje, al final de la carta decía: “…y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.”
Por esas paradojas del destino, de la vida y de la muerte, la imagen de este revolucionario anticapitalista se convertirá en una de las figuras mas comerciales del mundo, porque así es este sistema, no tiene principios y hace de la muerte de su más acérrimo enemigo un negocio redondo, así funciona hoy el mundo, de la injusticia se alimenta y ya no quedan buenos por morir, nos queda resignarnos o luchar y la mayoría opta por la primera...

2 comentarios:

jeRe dijo...

Muy buen post, se lo merecía. Aunque no comparto mucho las ideas de Fidel, creo que el combustible que movilizaba al Che a hacer todo lo que hizo lo convertía en alguien noble y sapiente como lo fue. Espero que se lo homenajee con algo más interesante y menos capitalista que en una remera de amrca.

tata dijo...

no habias hecho ya un buenos mueren del che? me parecio nomas capaz.
Que bueno recordar a una PERSONA con todas las letras como esta con una serie de principios y valores admirable y envidiable, fiel a sus ideas y dispuesto a dar su vida por lo que siente y lo que piensa como lo hizo.
Lamentablemente este tipo de gente esta extinguida porque el sistema no los soporta y no tienen mas remedio que resignarse.